jueves, 18 de octubre de 2007

MASCOTA PERDIDA

Yo tenía una foca, mi mama me la compro afuera de la escuela un viernes, vivía en mi casa y compartíamos juguetes, ropa y comida, y cuando se portaba bien la dejaba ver la tele conmigo. Como era lógico de una foca casera en la ciudad, la tenia en la pileta y dormía afuera como todos los demás animales de la casa, pero se llego el día en que como en todas las historias y sucesos en la vida mi foca se fue, si se fue, mi papa enojado porque había mordido a mi hermanita le abrió la puerta del zaguán, y ella sin vacilar partió apenada por su falta.

Cuando llegue de la escuela ya no estaba, y la busque por todos los alrededores de la casa, en la montañita, en casa de mis primos, por donde el tío severo, en las milpas, por el río, y por ultimo en el patio y el jardín pero nunca apareció.

Aun extraño a mi foca pero se que no se fue lejos porque de noche la escucho jugar con los gatos en el tinaco, o comerse la comida del perro, y a veces cuando estoy triste guardo silencio y pongo atención para escuchar su respiración, como hoy.

3 comentarios:

csar chàvez dijo...

A mi me paso algo asi, nada más que fue con una tortuga.. Y quién la dejó salir fuí yo mismo... ja! Aún siento me pesa la cochina conciencia!!!

Saludos!

fania dijo...

no se si fue la noche en vela, el cafe sin colar o simplemente esa nostalgia añeja que queda en el fondo de una noche fria, pero lo cierto es que me gusto, me gusto tanto que lo reparti entre todos los molinos de viento vampiros que encontre a mi paso. vientos por ese come cerebros que nos mira desde su telescopio lunar!

Anónimo dijo...

heey lo lei y me agradoo bastantee aunke van empezando me agradaa lo k traen y pss zewiree leyendoo todoo lo k suban ;)